La micropigmentación para pacientes oncológicos es un procedimiento estético y reconstructivo que consiste en implantar pigmentos en las capas superficiales de la piel con el objetivo de mejorar la apariencia de áreas afectadas por tratamientos oncológicos, como la pérdida de cejas, pestañas o cicatrices tras cirugías. Este tratamiento ayuda a los pacientes a recuperar confianza y autoestima, al tiempo que ofrece soluciones prácticas y naturales.
Usos principales de la micropigmentación en pacientes oncológicos:
- Reconstrucción de cejas:
Es común que los pacientes pierdan el vello de las cejas debido a la quimioterapia o la radioterapia. La micropigmentación permite diseñar cejas de apariencia natural, simulando pelos reales con técnicas avanzadas como el microblading (pelito a pelito) o técnicas de sombreado.
- Delineado de ojos o pestañas:
Ayuda a simular la línea de las pestañas, lo que define los ojos y da un aspecto más expresivo al rostro. Se realiza un delineado sutil que resalta la mirada sin necesidad de maquillaje.
- Reconstrucción de areolas mamarias:
Para pacientes que han pasado por una mastectomía, la micropigmentación permite recrear la apariencia de la areola y el pezón de forma tridimensional (efecto 3D). Este procedimiento es altamente personalizado, adaptándose al tono de piel y a las proporciones del paciente.
- Corrección de cicatrices:
Se utiliza para camuflar cicatrices quirúrgicas, como las derivadas de mastectomías, reconstrucciones mamarias u otros procedimientos relacionados con el tratamiento oncológico.